Alma de horizonte / Ricardo Güiraldes





Cada cual vivía para sí y mi alegría de pronto se hizo grave, contenida. Un extraño nos hubiese creído apesadumbrados por una desgracia.

No pudiendo hablar, observé.

Todos me parecían más grandes, más robustos y en sus ojos se adivinaban los caminos del mañana. De peones de estancia habían pasado a ser hombres de pampa. Tenían alma de reseros, que es tener alma de horizonte.





Los recuerdos de mis últimas dos horas en la estancia, parecían empaparse de finura y lejanía.






Qué distinto era eso de barajar imágenes  de lo pasado! Yo había vivido como en una eterna mañana, que lleva la voluntad de llegar a su medio día, y entonces, en aquel momento, como la tarde, me dejaba ir hacia adentro de mí mismo, serenándome en la revisión de lo que fue.
Como un arroyo que se encuentra con un remanso, daba vueltas y me sentía profundo, lleno de una pesada quietud.
Me cansé de hablar y de removerme el alma. Callé un rato largo.
Mi compañero se había dormido. Mejor. Ahí estaba la noche, de quien me sentía imagen.
Morirme un rato...
Hasta que la raya de luz de la aurora, viniera a tajearme a lo largo los párpados.



Bajo el tacto de su mano ruda, recibí un mandato de silencio. Tristeza era cobardía.







Lo vi alejarse al tranco. Mis ojos se dormían en lo familiar de sus actitudes. Un rato ignoré si veía o evocaba. Sabía cómo levantaría el rebenque, abriendo un poco la mano, y cómo echaría adelante el cuerpo, iniciando el envión del galope. Así fue. El trote de transición le sacudió el cuerpo como una alegría. 








Y fue el compás conocido de los cascos trillando distancia: galopar es reducir lejanía. 








Llegar no es, para un resero, más que un pretexto de partir.







Centrando mi voluntad en la ejecución de los pequeños hechos, di vuelta mi caballo y, lentamente, me fui para las casas.




                                                      Me fui, como quien se desangra.


Don Segundo Sombra
Ricardo Güiraldes
La Porteña, marzo 1926.
















Serie fotográfica " Libreros del Parque Rivadavia"

Agustín Francis 
fotógrafo "oficial"coleccionista
Buenos Aires, 2021.



Alma de horizonte
Reunión coleccionista, Barrio de Caballito,septiembre 2021.






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