Dársenas vacías / Gustavo García Saraví





Como dos islas
como dos animales de distinta especie
como una margarita con un sable
como un trozo de ónix con un álamo
nunca podremos
reproducirnos
tener un hijo, una semilla
algo en común y perdurable, parecido
a lo de todo el mundo: fotografías
un día semanal para ir al cine
ciertas costumbres
modos insustituibles
de hacer  y (deshacer) el amor, un espejo.


Existen fuerzas
circunstancias, océanos, imanes de crueldad
que nos separan
irremediablemente, anclas, cadenas
emigraciones
de golondrinas
que nos hacen perversos , diferentes
mutuos devoradores
especialistas
en vidrios rotos y poemas
malas palabras y sollozos.

Y sin embargo, cuánto penuria en comprender
que
también somos
dos dársenas vacías, dos pedazos de luna
dos péndulos rabiosos
oh, mi amada, blancura inolvidable
última pertenencia
mi destructora
mi adorable destruida, mis cenizas.



#Primera carta
#Gustavo García Saraví
#Segundas intenciones ( 1976)










Comentarios

Publicar un comentario