Un manto de luces / Reunión coleccionista

 

En el escritorio de papá había un mapamundi.

 

El lo giraba y tocaba un lugar para que yo estudiara el idioma. Su intención era que yo fuera un erudito en el tema. De ese modo aprendí inglés, francés, alemán , portugués... Pero ya mi cabeza no daba para más. Muchas veces mi papá me pedía que hablara en alemán y cuando lo hacía veía en él una enorme cara de satisfacción. Pero me di cuenta que no entendía nada.

Cuando me propuso estudiar hebreo le contesté en francés: Papa, j'en ai marre d'étudier les langues. No me contestó nada. Claro, no había entendido.

 

A la larga me di cuenta de que papá no entendía ninguno, y que quería que yo hablara los idiomas del mundo para hacerlo viajar con mis monólogos.

Mapamundi

Mónica Tempesti 

Siempre me llamó la atención el telescopio que está en el parque Centenario, a dos cuadras de mi casa.

Lo fui a ver cerca de tres veces. Justo en ese tiempo había salido el libro de Carl Sagan. Tenía de aliado a mi papá, así que él lo compró.

Era mi libro sagrado. 

Una noche muy clara, estábamos en la terraza y el cielo era un manto de luces cayendo sobre nosotros. Fuimos corriendo al parque, estaba abierto y la invitación era para ver a Neptuno.

Mi papá y yo nos miramos como compinches.

El telescopio

Mónica Tempesti

Coleccionistas de Palabras

Bar El Coleccionista, octubre 2025.

Fotos /AP