entre luces tenues / Dominique Ané





La vida me da miedo, pero hay que vivir. Una añoranza, por fuerte que sea, no alcanza. 

Dominique Ané






... pienso en Mar del Plata, las veces que he ido explorando el mar desde adentro sintiendo el agua fría pero amo tanto escudriñar su carácter, sí, el carácter del mar: cambiante, insolente y divertido. Algunas olas tardan en llegar, me distraigo mirando el techo azul, me siento en casa. Ahí, ya mismo, viene una ola y otra, una seguidilla que me hace doler el cuerpo, apenas aparece mi cabeza. Siento un pitido, miro hacia la costa, estoy más lejos de lo que pensaba. Los guardavidas me hacen señas. Señores! Estoy en mi ámbito, en mi naturaleza ¿ y tienen el descaro de obligarme a salir?  Cambian el banderín del estado del mar a peligroso. Tan peligroso como la reunión familiar que estoy a punto de tener. Manejo hasta la casa de mi madre, la que me enseñó a fuerza de silbatos, el peligro de mi carácter. 

Mónica Tempesti







Sin duda algunas cosas sobreviven cuando uno deja de asediarlas: una noche ceno con mi compañera en un restaurante que a los dos nos gusta, sin música de fondo, entre luces tenues. No nos hablamos, cada uno en sus pensamientos, los ojos en el plato.

Alzo la cabeza y de repente  veo un trazo de luz que se imbrica en la sombra de un pedazo de papel, justo por encima del rostro de mi amiga : ahí está, eso es, como ayer, idealmente ensamblado.

Teñido de desazón.






Dominique Ané

Contemplar el océano

Buenos Aires, Fiordo editorial, 2016.


Coleccionistas de Palabras

Buenos Aires, Bar el Coleccionista.

Octubre 2023.

Fotos / AP.





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