el beso de la mujer araña




                                            


 Me da lástima porque me encariñé con los personajes. 

Y ahora se terminó, y es como si estuvieran muertos.

-Al final, Valentín, vos también tenés tu corazoncito.

-Por algún lado tiene que salir... la debilidad, quiero decir.

-No es debilidad, che.

-Es curioso que uno no puede estar sin encariñarse con algo... Es... como si la mente segregara sentimiento, sin parar.





A ver... contestame, ¿que es la hombría para vos?
-Uhm... no dejarme basurear... por nadie, ni por el poder... Y no, es más todavía. Eso de no dejarme basurear es otra cosa, no es eso lo más importante. Ser hombre es mucho más todavía, es no rebajar a nadie, con una orden, con una propina. Es más, es... no permitir que nadie al lado tuyo se sienta menos, que nadie al lado tuyo se sienta mal. 


 



-¿Y ella no tiene frío?

-No, no se acuerda del frío, está como en otro mundo, ensimismada dibujando a la pantera.

-Si está ensimismada no está en otro mundo. Ésa es una contradicción.

-Sí, es cierto, ella está ensimismada, metida en el mundo que tiene adentro de ella misma, y que apenas si lo está empezando a descubrir.


El beso de la mujer araña

Manuel Puig


Fotos: Agustín Francis, 2021.


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