Rubén Darío /Oración por AntonioMachado
Próxima Reunión Coleccionista
Sábado 11 de junio
Oración
Por Antonio Machado
Rubén Darío
Misterioso y silencioso
Iba una y otra vez.
Su mirada era tan profunda
que apenas se podía
ver.
Cuando hablaba tenía un dejo
De timidez y altivez.
Y la luz de sus pensamientos
Casi siempre se veía arder.
Era luminoso y profundo
como un hombre de buena fe.
Fuera pastor de mil leones
y de corderos a la vez.
Conduciría tempestades
o traería un panal de miel.
las maravillas de la vida
y del amor y del
placer.
Contaba en versos profundos
cuyo secreto era de él.
Montado en un raro Pegaso,
Un día al imposible fue.
Ruego por Antonio a mis dioses,
ellos lo salven siempre. Amén.
Comentarios
Publicar un comentario