Colinas azules, lilas al viento/ Thomas Merton

Bonita tarde. Brisa fresca y cielo claro. Este día no volverá. 
Los toros están echados bajo el árbol de la esquina de su campo.
Tarde tranquila. Colinas azules, lilas al viento.
Este día no volverá.

Barro. extiendo una manta al sol.Corto la hierba detrás de la cabaña. Pronto meteré la manta dentro de nuevo y haré la cama.El sol está cubierto por nubes. Puede que llueva. En el monasterio suena un timbre. Un tractor ruge en el valle. enseguida partiré el pan, cenaré, rezaré los salmos y me sentaré en la habitación de atrás mientras el sol se pone, mientras los pájaros cantan en mi ventana, mientras el silencio desciende sobre el valle, mientras cae la noche...
Mientras cae la noche sobre una nación decidida a la ruina, a la destrucción, ciega y sorda a la protesta, hábil, poderosa, falta de inteligencia. 

Es necesario estar solo, no ser parte de ello, exilio del estar en el silencio, ser por así decirlo, un preso político.

 Estar donde esté  en el mundo, sea cual sea su capacidad de protestar o sus medios de expresión, el poeta, en última instancia, se encuentra donde yo estoy, solo, silencioso con la obligación de tener sumo cuidado en no decir lo que no pretende realmente, en no dejarse persuadir para decir lo meramente lo que otro quiere que diga, para no decir lo que su obra del pasado ha llevado a los demás a esperar de él que diga.

El poeta tiene que ser libre de todos los demás y para empezar de sí mismo.

La libertad se encuentra en el oscuro árbol que brota en el centro de la noche y del silencio, el árbol del paraíso. 

Básico: la lucha por la lucidez, de la que la compasión puede por fin surgir. Entonces eres libre. es decir estás perdido: 


no hay yo que salvar. 

Simplemente amas.

#Thomas Merton
#Diarios

                                        

 #Colinas azules, lilas al viento
# Buenos Aires,18 de marzo de 2017.
#Bar Josesito, Barrio de Almagro.  
#Fotos Soledad Rithner, A.P.