# De coleccionistas y de famas

  
#final de temporada
# Julio Cortázar
# Zygmunt Bauman
# Siri Hustvedt




Lo que me gusta es escribir y cuando termino es como cuando uno se va dejando resbalar de lado después del goce, viene el sueño y al otro día ya hay otras cosas que te golpean en la ventana, escribir es eso, abrirles los postigos y que entren.






Mi conducta de lector, tanto en mi juventud como en la actualidad, es profundamente humilde. Es decir, te va a parecer quizá ingenuo y tonto, pero cuando yo abro un libro lo abro como puedo abrir un paquete de chocolate, o entrar en el cine, o llegar por primera vez a la cama de una mujer que deseo; es decir, es una sensación de esperanza, de felicidad anticipada, de que todo va a ser bello, de que todo va a ser hermoso.












               De cuando en cuando me ocurre vomitar un conejito.








La verdad que no me importa si no entiendo a las mujeres, lo único que vale la pena es que lo quieran a uno. Si están nerviosas, si se hacen problema por cualquier macana, bueno
nena, ya está, deme un beso y se acabó.







    La antigua fascinación perdura siempre.

    #Julio Cortázar

              






 Poco tiempo después de que él dijera  la palabra pausa,





me volví loca y tuvieron que ingresarme. 





No dijo no quiero volver a verte más ni se acabó, pero después de treinta años de matrimonio sólo me bastó escuchar pausa para convertirme en una lunática cuyos pensamientos explotaban, rebotaban y chocaban entre sí como palomitas de maíz saltando dentro de la bolsa del microondas .







La Pausa era francesa 



y tenía un pelo castaño lacio y brillante. Sus pechos eran notables y auténticos, no operables. Llevaba gafas rectangulares estrechas y poseía una mente excelente. Era joven, por supuesto, veinte años más joven que yo.

                                                     
                                                    #Siri Hustvedt
                                                    #El verano sin hombres



Mientras está vivo, el amor está siempre  al borde de la  derrota.




                                            


 Disuelve su pasado a medida que avanza, no deja tras de sí trincheras fortificadas a las que podría replegarse para buscar refugio en casos de necesidad , y no sabe qué le espera  ni qué puede depararle el futuro. Nunca adquiere la confianza  suficiente para dispersar las nubes y apaciguar la ansiedad.        







     #Zigmunt Bauman
        #El amor líquido
        #Coleccionistas de Palabras
        #Café Cortázar, 10 de diciembre de 2016


















                                             

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